Bajó 16 kilos en los últimos ocho meses. No fue el stress ni un requisito del marketing de campaña. Simplemente, María Eugenia Vidal, la funcionaria elegida por Mauricio Macri para pelear la reelección en la Ciudad, cumplió con una vieja y difícil asignatura pendiente. Dice que esa misma voluntad, junto con su capacidad de trabajo como Ministra de Desarrollo Social, su compromiso con el área y la afinidad que la une al Jefe de Gobierno desde que lo conoció en 2002 fueron clave para ser la elegida.
Gabriela Michetti la tuvo más fácil: usted va a tener que lidiar con promesas incumplidas, como los 10 km de subte por año o las 10.000 viviendas.
Sabemos que falta. Pero también nos estamos midiendo con Daniel Filmus y Aníbal Ibarra, quienes ya gobernaron la Ciudad. Estoy tranquila porque hicimos más en tres años y medio que en los 10 años de progresismo anterior. Tenemos un plan de 2000 viviendas entregadas más 2000 más en ejecución. Y dependemos de fondos nacionales que no se entregaron adecuadamente. En el caso del subte, tardamos dos años en obtener el financiamiento porque el Gobierno Nacional no firmaba los avales para presentar ante los organismos internacionales.
¿No teme que el vecino termine votando a Filmus para que haya sintonía con la Rosada?
Eso quiere instalar el kirchnerismo, pero no va funcionar. El ciudadano no se deja extorsionar. Quiere una Ciudad autónoma y no un país de pensamiento único. Además, Filmus prometió que se traspasaría la policía y eso nunca ocurrió.
Que Macri haya decidido buscar la reelección, ¿no habla del temor a perder en la Ciudad?
El PRO es un espacio muy democrático y Mauricio escucha a todo el mundo. Hubo un proceso de debate interno y entendimos que el PRO aún no está maduro para un proyecto nacional. Aún debe consolidarse en la Ciudad de Buenos Aires con cuatro años más de gestión antes de pensar en un proyecto presidencial.
La Ciudad siempre fue anti K y ahora Cristina lidera en el distrito. ¿Cómo lo explica?
Filmus tiene los mismos votos que en 2007. Aún no está definida la fuerza que irá con nosotros al ballottage. Hay que ver que pasa con Pino. En el caso de Cristina, creo que hay un boom de consumo que la favorece. Pero ya sabemos como termina eso: siempre lo pagan los más pobres
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